Texto de Opinión - Las Chicas de Alambre - Jordi Sierra i Fabra

El mundo del modelaje y sus complejas consecuencias alimenticias

Texto de opinión – Guadalupe Lola Pereira

 

   El mundo del modelaje es uno de los rubros más complejos y desafiantes existentes en la industria actual, el cual establece una serie de estándares y estereotipos fuera de lo común y extremadamente difíciles de alcanzar. Aunque tal vez a simple vista podamos pensar distinto, la moda es afectada por una gran cantidad de factores que imponen mucha presión en quienes forman parte de ella. En la novela Las Chicas de Alambre, de Jordi Sierra i Fabra, podemos apreciar claramente este concepto y centrarnos principalmente en su efecto sobre 3 de las modelos más importantes de aquel entonces en el relato: Vania, Cyrille y Jess, las Chicas de Alambre.

   Si bien podríamos decir que hoy en día el modelaje no es tan fuerte como ha llegado a serlo en otras épocas, también debemos admitir que este se mantiene vigente, principalmente mediante las redes sociales. Las marcas o empresas solían buscar personas que las representes que cumplieran con el “estereotipo hegemónico” planteado instintivamente por la sociedad de aquel entonces. Mujeres como las Wire-girls del libro eran las más buscadas (me refiero a mujeres ya que esta profesión era más común en ellas en tiempos anteriores). Mujeres delgadas por demás, sin imperfecciones y extremadamente bonitas. Si bien esos requisitos para ser considerado parte del estereotipo han cambiado y deconstruido, no es algo que no pueda seguir sucediendo hoy en día, por lo tanto, no es una realidad que podamos descartar completamente del panorama.

   La búsqueda de estos cuerpos denominados perfectos impulsa a muchas personas a sentir que su cuerpo es el que está mal, cuando la gente que cumple con estos ideales es la minoría. Ahí es donde se pueden desatar los tan nombrados en esta actualidad, trastornos alimenticios. Por suerte la sociedad ha ido cambiando y generando una conciencia sobre estos mucho mayor que en otros tiempos, por lo que es más sencillo reconocerlos y no ignorarlos. Estos surgen principalmente debido al sentimiento de una persona, generalmente jóvenes, de querer “encajar en la sociedad” o lograr pertenecer a esa minoría que aparenta ser mayoría. Vale aclarar que ningún cuerpo está “mal” o no es el correcto, ya que lo que importa es que sea sano y que funcione correctamente, no como luce o si es “estéticamente lindo” o no.

   Uno de los principales factores que puede llevarnos a afrontar un trastorno alimenticio, como es el caso de la anorexia o la bulimia, es el de las redes sociales. Vivimos constantemente rodeados de realidades que aparentan ser ciertas cuando la mayoría de ellas son solo una máscara que utiliza la gente para ocultar. Poco de lo que vemos en estas redes es totalmente cierto. Por lo tanto, como podía suceder antes comúnmente mediante un televisor, hoy puede suceder principalmente por un teléfono móvil. Lastimosamente es fácil dejarse influenciar por lo que consumimos a diario, por lo que el uso de las redes sociales debe ser más que regulado y cuidado. Debemos priorizar nutrirnos con cuentas o personas que de verdad valgan la pena, y no con aquellas que solo buscan crear ideales irreales duras de alcanzar.

   Por otro lado, uno de los grupos sociales más afectados por estas causas es el de los adolescentes, los cuales pueden dejarse influenciar, o mal influenciar, por lo que ven fácilmente, llevándolos a compararse, juzgarse o hasta condenarse a un futuro dificultoso que no les corresponde. La presión social generada en ellos puede llegar a ser tan grande que terminan en estos trastornos destructivos y complicados de atravesar, en los cuales si no se solicita ayuda, la situación puede ser muy complicada.

   En conclusión, es importante ser consciente de la existencia de estos trastornos y de cómo funcionan para poder ayudar a quienes estén pasando por una situación similar. Debemos erradicar los estereotipos mal sentados y aceptar que una pequeña minoría no puede condicionar y condenar a la gran mayoría. Si bien el mundo del modelaje siempre tuvo sus características complejas, es importante intentar cambiarlas para que próximos modelos y generaciones no sigan padeciéndolas.