domingo, 25 de agosto de 2024

Aparato Crítico - Jordi Sierra i Fabra

Aparato Crítico:

Jordi Sierra I Fabra es un reconocido escritor español nacido en la ciudad de Barcelona el 26 de julio de 1947. Es conocido por sus obras de literatura infantil y juvenil, publicando así mas de 530 libros. A su vez, fue galardonado con varios premios, como el Premio Lazarillo o el Vaixell de Vapor, entre muchos otros. Sierra asegura que empezó a escribir con solo ocho años. A los doce, terminó su primer libro de 500 páginas. También ha sido miembro y director de la revista Popular 1 y un estudioso de la música pop desde finales de los años 60. Entre sus obras más populares se encuentran "El asesinato del profesor de Música" o "Miguel y yo", entre otros.



miércoles, 10 de julio de 2024

Parcial Podcast - "Historia de la Lengua"

Cebando Charlas - Podcast

Parcial realizado con: Lourdes Burghardt, Agustina Carrazzoni y Lucilla Leiva

Link del podcast: https://open.spotify.com/show/4du2Za2VybgezZ3dRnAz54?si=Cfk2a2bQSqqogggwTvZKTA



Entrevista a Lydia Carreras

Explorando realidades ocultas: Entrevista a Lydia Carreras, autora de El Atajo 

Guadalupe Lola Pereira

Los alumnos de 4° Economía A y 4° Economía, junto con su profesora de Lengua y Literatura, María Luisa Frey, le realizaron una entrevista a la escritora y autora argentina Lydia Carreras, para conocer más sobre sus pensamientos e ideas y profundizar sobre la novela leída, El Atajo. 


-Alumno: ¿De dónde surgió la idea de ser escritora?

-Lydia Carreras: Surgió cuando uno de mis hijos, me parece que la primera de mis hijas, se casó. Entonces, sentí que la cosa se clarificaba, a pesar de tener todavía, en aquel momento, más hijos en casa, notaba un poco más de tiempo libre. Me recomendaron una profesora de literatura que daba cursos de escritura. Cuando fui, ella me dio una tarea, leímos algunos autores importantes, y cuando lleve la primera tarea hecha, la primera composición, ella la leyó y me dijo “Pero vos ya sos una escritora”, y yo me lo creí (cuenta Lydia entre risas). Me propuso hacer un intento de publicar en revistas locales de acá, de Rosario, además de ir indicándome dónde había algún concurso, o dónde se abría una puerta para que yo intente. Ahí surgió la idea. Hay una revista, creo todavía funciona, que se hace muy artesanalmente y tiene que ver con la escritura, con la poesía. En aquel entonces, les mandé una carta y les pregunté si me aceptarían publicar algo. Me dijeron que si era bueno, lo leerían, lo revisarían y finalmente me lo publicaron. Entonces yo creí que el camino era fácil. 

-Profesora: Vemos como haces énfasis en el camino como un recorrido fácil, aunque sabemos que en argentina ser escritor no es una tarea sencilla.

-Lydia Carreras: No es para nada fácil, pero fue la primera impresión que tuve, como una primeriza. Uno entra y cree que todo es fantástico. Sin embargo, en ese camino de escribir y mandar a concursos, porque yo no conocía a nadie importante de ninguna editorial, pase 2 o 3 años escribiendo y de repente me gané un premio en España. Ahí fue cuando se abrió una puerta importante.  

-Alumna: Refiriéndonos a El Atajo, ¿qué desafíos enfrentaste escribiendo la novela y como los superaste?

-Lydia Carreras: El verdadero desafío fue que es un tema difícil. En realidad, abordo temas difíciles, vamos a decirlo así. Todas las novelas que yo escribo son temas difíciles, entonces, una de las preguntas que me hago es, ¿quién quiere hablar de esto? En mi casa, cuando yo era joven, el tema de la prostitución era un tema poco tratado. Existía, porque todos sabíamos cuáles eran los barrios de prostíbulos, y no estaban lejos de nuestras casas, pero no se hablaba de eso porque la prostitución era un tema oculto, permitido e incluso saludable. Se pensaba que eso favorecía que los hombres pudieran ir a un lugar en donde satisfacían sus necesidades, así se decía antes. Era bueno, porque si no ¿qué iba a hacer la humanidad con un montón de hombres andando por la calle sin tener contacto con mujeres? (Dice con un toque irónico). Este era un tema, y sigue siendo un tema, del que poco se habla. Hoy en día aún se discute si las mujeres tienen derecho o no a vender su cuerpo. En algunas partes de Europa, la prostitución es legal y todo el mundo tiene derecho a ejercerla. Sin embargo, se castiga al cliente. Por lo tanto, todavía no se ha llegado en un nivel humano, universal, a decidir ¿quién es culpable?, ¿a quién le vamos a endilgar el “ilegal”?, el hombre por buscar, la mujer por ofrecer, ¿y si ambos están de acuerdo? Existen un montón de costados. Por ende, yo pensé que era un tema difícil. También podía ser que la novela no le interesa a nadie, que no se vendiera nunca. Yo siempre tengo muchas ganas de escribir, pero también tengo que elegir ¿quién va a leer esto?, ¿lo van a leer en la escuela secundaria? 

-Alumno: ¿Alguna vez pasaste por un bloqueo mental a la hora de escribir? Y si es así, ¿cómo haces para seguir adelante?

-Lydia Carreras: Si he tenido. Ustedes hoy cuando vinieron a la escuela y alguien los llamó a las 6:30h de la mañana para que desayunaran, ¿todos estaban inspirado para venir a clase, acompañados por una sensación de entusiasmo imparable para asistir? (Entre risas, los alumnos responden que no) Como ven puede pasar. Algunos días abro los ojos y sé que encontré la palabra que necesitaba. Otras veces hasta sueño un diálogo cortito y me doy cuenta que eso me estaba haciendo falta. O a lo mejor estoy comiendo con mi familia los días domingo y alguien dice algo que me llama la atención. Por ende agarro una libretita y anoto, porque sé que eso me está haciendo falta. Ahí es cuando mi familia dice “Ojo que está notando algo que alguien dijo, ojo que lo va a poner”. La inspiración está en todos lados, yo estoy siempre atenta. También se presenta un poco la intuición, además de palabras o reacciones de otros; observo todo. Sin embargo, hay veces que la página se queda en blanco, eso también forma parte de mi trabajo.

-Alumno: ¿Sentís algún tipo de presión al dirigirte hacia los adolescentes, debido a la diferencia de edad o las distintas opiniones que puedan surgir, o lo tomas con clama y lo disfrutas plenamente?  

-Lydia Carreras: Es una buena pregunta. Cuando yo empecé a escribir y empecé a ganar premios no pensaba que estaba para escribiendo para personas de cierta edad, excepto una vez, cuando apareció un aviso en la subsecretaría de Cultura de Rosario, donde se estaba buscando un cuento que tuviera 3 páginas, determinado número de caracteres, y que fuera para niños de 10 a 11 años. Esa fue la única vez que yo en mis comienzos dije “¿Pero, cómo hablan los chicos de 10 a 11?”  Aún no tenía nietos. Finalmente, encontré la voz de forma natural. Yo estaba enfocada en que los chicos que iban a leer ese cuento tuvieran de 10 a 11. Luego no le preste atención a esa experiencia, pero a medida que empecé a trabajar con editoriales y tuve mi propia editora, la situación cambió. Ahora estoy muy consciente de cómo hablan los chicos más jóvenes. Tengo nietos de todas las edades, pero cuando escribo para adolescentes llamo a uno de ellos y le pido que lea una página y me diga si está escuchando a alguien de su edad. Entonces va leyendo y me sugiere cambios o modificaciones, como cambiar alguna expresión o utilizarla en otra parte del texto. Me ayuda a armar el relato y yo le hago caso, porque siempre tiene razón. Así que sí, soy muy consciente de eso. 


Texto Argumentativo (El Atajo/La Invención de Morel

Texto Argumentativo sobre El Atajo:


El afecto y el conflicto bajo un mismo techo

En El Atajo de Lydia Carreras podemos ver una relación un tanto conflictiva entre Candela, la protagonista, y su madre, quienes discuten frecuentemente. En el fondo se aprecian, pero su relación se encuentra en un momento crítico. Ahora bien, ¿por qué podemos decir que sucede esto?

El conflicto madre-hija en la adolescencia es algo normal; es el momento donde la hija comienza su camino hacia la autonomía, mientras que la madre puede desarrollar una codependencia emocional, debido a las dificultades presentadas a la hora de adaptarse a la creciente independencia de la adolescente.

En la mayoría de los casos, durante la adolescencia de una joven, podemos ver que esta no atraviesa la mejor relación con su progenitora. Aunque pueda pasar con cualquiera de sus padres, o simplemente no suceder, se pueden presentar conflictos dañinos para la relación entre una madre y su hija, principalmente.

Este vínculo puede ser muy fuerte, pero solo si ambas lo intentan, buscando evitar un quiebre en la relación, como un puente, el cual se mantendrá solo si ambos lados lo sostienen.

Por un lado, es complicado para una madre ver a su hija crecer, independizarse y ya no necesitar de esa presencia materna que la acompaña desde siempre. Por eso, el instinto materno en estos casos suele sobreproteger o estar muy al pendiente de la joven

Por otro lado, la niña, quien deja de ser niña como tal, ahora se encuentra en una etapa muy importante de su vida, en búsqueda de experimentar cosas nuevas y ser autosuficiente, un poco más libre. Por lo tanto, comienza a cuestionar su dependencia a su progenitora, lo que puede desencadenar en un alejamiento de la adolescente.

Sin embargo, las dificultades presentadas no significan que el amor de esa niña pequeña hacia sus padres haya desaparecido, al contrario, la presencia de estos es importante, debido a los cambios en los pensamientos o actitudes que aquella niña presenta. Podemos considerar estas actitudes como mecanismos de defensa frente a sus emociones y, aunque pueden ser dolorosos para la relación, sirven para la creación de una propia identidad en la joven.

La relación entre una madre y su hija puede mantenerse a pesar de las dificultades, solo si existe una comunicación abierta y respetuosa de ambas partes, respetando la privacidad de cada una y fomentando la comprensión, tanto de la madre hacia su hija, por los cambios que esta última atraviesa en la nueva etapa de su vida, como de la hija hacia su madre, quien ve su realidad afectada

En conclusión, la relación madre-hija, va más allá de una simple conexión biológica. Es un vínculo emocional que impacta en la autoestima, la identidad y las interacciones futuras de ambas, tanto entre sí como con los demás.

sábado, 8 de junio de 2024

Producción - Reseña Crítica - La Invención de Morel

Reseña Crítica

Realizada con: Agustina Carrazzoni


Un clásico inmortal que llega al alma

La invención de Morel de Adolfo Bioy Casares

De Agustina Carrazzoni – Just Agus Blogs y Guadalupe Pereira – La Lupa de Lupe

 

El escritor argentino, Adolfo Bioy Casares, nació en Buenos Aires, el 15 de septiembre de 1914 y falleció en la misma ciudad en 1999. Gracias a la buena posición económica de sus padres, recibió una educación esmerada y se interesó, desde joven, por la literatura. En 1932 conoció a Jorge Luis Borges, con quien logró entablar una amistad personal y literaria de por vida. Posteriormente, escribieron muchas obras en colaboración, como es el caso de Seis problemas para don Isidro Parodi. En la actualidad, muchas de las creaciones de Adolfo son llevadas al cine, mientras que muchas otras se traducen en numerosas lenguas. Bioy no solo se destaca a nivel nacional y universal, sino que también es considerado el maestro del cuento y de la literatura fantástica. Asimismo, su impecable construcción de los relatos y la claridad del lenguaje son los rasgos más característicos de su narrativa. El escritor comienza su carrera literaria al publicar la novela: La Invención de Morel en 1941, obteniendo así el Premio Municipal de Literatura de la Ciudad de Buenos Aires. En esta oportunidad, vamos a desarrollar acerca de esta famosa novela con la que inició su vida literaria.

Es muy interesante como todo lo que el lector descubrirá dentro de las páginas de esta novela, lo hará mediante los delirantes apuntes del personaje principal en su diario. En esta obra, se nos habla de un fugitivo de la justicia (del cual no conocemos el nombre) que escapa a una isla desierta donde, se supone, existe una enfermedad mortal. Al cabo de unos días, el prófugo nota la presencia de un grupo de personas, o como el los llama, “intrusos”. Al principio, el protagonista se esconde de ellos, pensando que venían a buscarlo. Un día, descubre la presencia de una hermosa mujer de aquel grupo llamada Faustine, quien admiraba el atardecer todas las tardes. El fugitivo hace todo lo posible por acercarse a ella, pero esta pareciera no notarlo. Con el tiempo, los escenarios o las conversaciones de aquellos establecidos en la isla parecen repetirse o ser iguales a situaciones anteriores, lo que le resulta extraño al protagonista. ¿Será que estos intrusos en la isla son ilusión suya? ¿Acaso contrajo la enfermedad que le habían comentado? ¿Habrá algo que nuestro protagonista deba descubrir?

Consideramos que este relato cuenta con todos los elementos para ser un clásico. Notamos como se ponen en juego elementos literarios atractivos como la soledad, el amor obsesivo o la inmortalidad. Hace presente una sensación de misterio desde el inicio y un final sorprendente, pero ajustado a lo que es el libro. Además, creemos que las ideas que propone el autor, las cuales llevan al texto a ser de ciencia ficción, eran avanzadas a la época, dejando plasmada la gran capacidad del autor, tanto en la escritura como en el elaboramiento de sus pensamientos. Sin duda alguna, las descripciones de los personajes, escenarios y hechos favorecen y contribuyen al autor.

Esta historia es una reflexión constante sobre la vida, la muerte, el alma, la inmortalidad, los avances científicos y sus consecuencias... Conseguimos encontrar todo ello perfectamente logrado de tal manera que disfrutemos de esta corta e intensa novela. No obstante, el relato se puede tornar demasiado lento y pesado, hasta que comienzan los momentos de realización por parte del protagonista y, por supuesto, de nosotros, los lectores.

El lenguaje complejo hace que se dificulte la lectura y no provoca en el lector ansias de continuarla. Sin embargo, al haber sido un gran avance para la época, recomendamos que se den la oportunidad de leer este clásico de un gran escritor de nuestro país. Es por eso que Guadalupe le da tres claves de sol y Agustina le da tres cartas de amor.






Relatos Metadiegéticos - La Invencion de Morel (3ra parte)

Libro (Belidor - Biblioteca):

Trama: Narrativa
Función: Emotiva
Contexto: Uno de los posibles libros que se podían encontrar en la biblioteca de la isla (Belidor, el autor, es mencionado como uno de los que aparece en la biblioteca)





Relatos Metadiegéticos - La Invencion de Morel (2da parte)

Tarjeta del comerciante:

Trama: Descriptiva 
Función: Informativa 
Contexto: Desembarqué en Rabaul, con una tarjeta del comerciante visité a un miembro de la sociedad más conocida de Sicilia; en el brillo metálico de la luna, en el humo de las fábricas de conservas de mariscos, recibí las últimas instrucciones y un bote robado PP: 49 de 108





Aparato Crítico - Jordi Sierra i Fabra

Aparato Crítico: Jordi Sierra I Fabra es un reconocido escritor español nacido en la ciudad de Barcelona el 26 de julio de 1947. Es conocido...