Aparato Crítico:
Juan Bautista Alberdi nació el 29 de agosto de 1810 en San Miguel de Tucumán, pocos meses después de la Revolución de Mayo. Su madre, Josefa Rosa de Aráoz, murió al dar a luz, y su padre, Salvador Alberdi, era un comerciante de origen vasco que falleció cuando Alberdi tenía 11 años. Al quedar huérfano desde muy joven, fueron sus hermanos mayores quienes se ocuparon de su educación.
En 1824 se trasladó a Buenos Aires, donde ingresó al Colegio de Ciencias Morales y comenzó a vincularse con las ideas ilustradas y liberales que marcarían toda su vida. Más tarde estudió Derecho en la Universidad de Buenos Aires, aunque no llegó a graduarse en esta debido a su postura crítica hacia el gobierno de Juan Manuel de Rosas. Por esta razón se exilió en Montevideo y luego en Chile, donde finalmente obtuvo su título de abogado.
Durante su juventud, Alberdi formó parte de la Generación del 37, un grupo de intelectuales que, inspirados por las ideas del romanticismo y el liberalismo europeo, promovían la libertad, la educación y el progreso como pilares fundamentales para construir una nación moderna. En ese contexto, escribió ensayos y artículos en los que defendía la república, la división de poderes y los derechos individuales, oponiéndose firmemente al autoritarismo.
Tras la caída de Rosas en 1852, Alberdi publicó su obra más importante: “Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina”, un texto fundamental que propuso los principios sobre los cuales debía organizarse el nuevo Estado argentino. Su pensamiento influyó decisivamente en la Constitución Nacional de 1853, razón por la cual se lo considera el “autor intelectual” o “fundador ideológico” de la organización constitucional del país.
Posteriormente, Alberdi fue designado representante diplomático de la Confederación Argentina en Francia, Inglaterra, España y ante la Santa Sede. Desde Europa, defendió la posición de la Confederación en los conflictos con Buenos Aires y continuó escribiendo sobre política, economía y derecho. Entre sus obras más destacadas se encuentran: El Gigante Amapolas, Sistema económico y rentístico de la Confederación Argentina y El crimen de la guerra. A fines de la década de 1870 regresó brevemente al país y participó en los debates sobre la federalización de Buenos Aires, aunque luego se exilió nuevamente en Francia, donde pasó sus últimos años.
Falleció el 19 de junio de 1884 en Neuilly-sur-Seine, cerca de París. En 1889 sus restos fueron repatriados y hoy descansan en la Casa de Gobierno de Tucumán. El legado de Juan Bautista Alberdi es inmenso: fue un pensador liberal que sentó las bases de la organización política, jurídica y económica de la Argentina moderna. Sus ideas defendieron la libertad, la igualdad ante la ley, la educación como motor del progreso y la limitación del poder del Estado. En su honor, cada 29 de agosto, día de su nacimiento, se celebra en Argentina el Día del Abogado.
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